martes, 3 de marzo de 2009


FIBROMIALGIA


La fibromialgia (FM) se refiere a un grupo de trastornos comunes reumáticos no articulares, caracterizados por dolor y rigidez de intensidad variable de los músculos, tendones y tejido blando circundante, y un amplio rango de otros síntomas. No es contagioso. Lo padece entre el 3% y el 6% de la población mundial y es visto más comúnmente en individuos de entre 20 y 50 años. El término fibromialgia fue acuñado en 1976 y proviene del latín fibra (fibra.[1] ), del griego mio (músculo[2] ) y algia (dolor[3] ).

Definición
Dolor reumático crónico que afecta al sistema musculoesquelético y que se caracteriza por tener múltiples zonas hipersensibles.

Sinónimos
Fibrositis

Diagnóstico Diferencial:
Síndrome de Fatiga Crónica
Lupus Eritematoso
Síndrome de Raynaud
Síndrome de Sjögren

Datos Curiosos
Frida Kahlo, la artista mexicana sufría de dolor crónico que en su tiempo no pudo ser diagnosticado ni tratado de manera adecuada tanto en las clínicas de México como de EEUU. Hoy se sabe que la artista padecía de fibromialgia postraumática

Tabla de contenidos

1 Consideraciones Generales
2 Epidemiología (datos estadísticos)
3 Etiología (causas de la enfermedad)
4 Manifestaciones Clínicas (signos y síntomas)
4.1 Cansancio y fatiga
5 Diagnóstico
6 Tratamiento
6.1 Medicamentos
6.2 Tratamientos no farmacológicos
6.2.1 Ejercicio aeróbicos y de estiramiento
7 Pronóstico (complicaciones y secuelas)
8 Referencias
9 Véase también
10 Enlaces externos



Consideraciones Generales
No se han detectado alteraciones físicas en los puntos que el paciente afirma dolorosos, razón por la cual las hipótesis más actuales al respecto de su causa se dirigen hacia fenómenos de sensibilización a nivel central y mantenimiento del dolor por alteraciones en las respuestas de los neuromediadores. Aunque el resultado del examen físico general casi siempre es normal y las personas tienen un aspecto saludable, un examen cuidadoso de los músculos de las personas con fibromialgia, revela zonas sensibles al tacto en lugares específicos, llamados puntos hipersensibles. Estos son áreas del cuerpo que resultan dolorosas cuando se ejerce presión sobre ellas. La presencia y el patrón de estos puntos característicamente hipersensibles diferencian la fibromialgia de otras afecciones.


Epidemiología (datos estadísticos)
Se sabe que esta enfermedad afecta más a mujeres que a hombres en una proporción de 9~10:1 y podría afectar a un 3% - 6 % de la población general. Se observa mayormente entre las edades de 20 a 50 años, aunque existen casos de más jóvenes e incluso niños aquejados de esta enfermedad.


Etiología (causas de la enfermedad) [editar]Aunque las causas aún no han sido bien aclaradas, se piensa que puede estar causada o agravada por estrés físico o mental, traumatismo físico, exposición excesiva a humedad o frío, sueño deficiente o padecer una enfermedad reumática.

Algunas teorías apuntan hacia a una predisposición genética, destacando especialmente las investigaciones sobre el gen COMT y genes relacionados con la serotonina y la sustancia P. En muchos casos, los pacientes con "fibromialgia" presentan bajos niveles de serotonina y triptófano (neurotransmisores encargados de la regulación del impulso nervioso), así como de elevados niveles de la sustancia P en el líquido cefalorraquídeo. También se ha hallado un bajo nivel de flujo sanguíneo a nivel de la región del tálamo del cerebro y, anormalidades en la función de las citocinas.

Muchos de los casos, empiezan después de hechos puntuales, como infecciones víricas o bacterianas, accidentes de automóvil,etc. La ansiedad y la depresión producida por alteraciones emocionales como: separación matrimonial, problemas con los hijos, perdida de empleo, fracaso profesional, etc. Y a la triteza que se producen como reacción al malestar continuado que provoca la enfermedad.

En ocasiones aparece después de tener enfermedades que debilitan el organismo tales como artritis reumatoide, lupus, aunque todo esto no parece que sea la causa, sino que despierta una anomalía oculta en la regulación de la capacidad de respuesta a determinados estímulos dolorosos.

Dentro de las teorías actuales sobre la patogénesis de esta enfermedad se encuentran las alteraciones en la arquitectura del sueño (polisomnografía: caracterizadas por sueño fragmentado, disminución de las fases profundas del sueño no MOR, entre otras), alteraciones en el funcionamiento del sistema nervioso autónomo (disautonomía) y fenómenos de procesamiento anormal del dolor (sensibilización al dolor). Además, se han encontrado alteraciones ultraestructurales en biopsias de músculo, estudiadas al microscopio electrónico, en dichos pacientes.

Integrándose así teorías que abarcan las diferentes (y complejas) relaciones entre los mecanismos de sueño-vigilia (alteraciones del ritmo circadiano), el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal, los centros de procesamiento de las vías del dolor (fenómenos de sensibilización central y periférica del dolor) y el sistema nervioso autónomo (alteraciones en el tono autonómico o simpático-vagal: hiperactividad simpática sostenida con hiporeactividad simpática ante el estrés). Este padecimiento es así considerado en un modelo integral, una enfermedad del sistema psico-neuro-inmuno-endócrino.

Existen descripciones de casos de "fibromialgia" en los que las manifestaciones clínicas coinciden con las de una infección viral, o bacteriana (por ej. la enfermedad de Lyme), afectación reumática e incluso con algún trastorno psicológico, sin embargo aún no se ha podido establecer una correlación bien definida.

Recientemente (may/05) nuevas investigaciones han comenzado a estudiar distintas áreas del cerebro con técnicas avanzadas de imagen y neurocirugía, una hipótesis fuertemente apoyada por la comunidad científica sugiere que la fibromialgia está causada por un defecto interpretativo del sistema nervioso central que percibe de forma anormal las señales para el dolor.


Manifestaciones Clínicas (signos y síntomas)

La fibromialgia ocasiona dolor músculo-esquelético generalizado, debilitamiento intenso (adinamia) y hasta incapacitante (astenia); trastornos del sueño, alteraciones del ritmo intestinal, rigidez en las extremidades superiores o inferiores, y muy frecuentemente episodios depresivos acompañados de crisis de ansiedad.

Los sitios frecuentes en los cuales se presenta la fibromialgia incluyen la región lumbar (espalda baja), cuello, tórax y muslos. La alteración de los músculos se refiere a un calambre doloroso y localizado que en ocasiones se asocia con otros problemas (embarazo, por ejemplo). En algunos casos se observa espasmo muscular localizado.

Los trastornos del sueño son muy frecuentes en pacientes con dicha patología. Estos trastornos consisten básicamente en abundantes pesadillas, sueño no reparador que puede ser el causante de un trastorno conocido como hipersomnia diurna, y gran cantidad de descargas dolorosas en los músculos durante el sueño.

Otros síntomas adicionales pueden incluir incontinencia urinaria, dolor de cabeza, migrañas, movimientos periódicos anormales de las extremidades (movimientos paroxísticos), en especial de las piernas (síndrome de pierna de gatillo), dificultad de concentración y dificultad para recordar cosas (mala memoria); también es frecuente un aumento de la sensibilidad táctil, escozor generalizado, resequedad de ojos y boca, zumbidos y campanilleos en los oídos (acúfenos), alteraciones de la visión (fosfenos) y algunos síntomas neurológicos de incoordinación motora. Se ha asociado a la Enfermedad de Raynaud como una manifestación clínica de rara presentación durante el curso de esta enfermedad.


Cansancio y fatiga
Está presente en todas las actividades que realizan las personas con fibromialgia, por lo que sus tareas cotidianas se ven inevitablemente dificultadas. Dependiendo de la gravedad y de la variación del grado, este cansancio puede ser desde soportable hasta un hándicap casi infranqueable que limita sus tareas tanto dentro del ámbito familiar como profesional.

Aceptar estas importantes limitaciones es difícil, sobre todo en los inicios de la enfermedad, y muchos enfermos/as tardan en aceptarlo, empeñándose en realizar tareas de la misma forma que antes de su enfermedad; esto es un error que lleva a empeorar cada vez más su salud, lo cierto es que algunas tareas tendrán que dejar de realizarse, mientras que otras habrán que llevarse a cabo de una manera adaptada y menos perjudicial para su salud, si quieren mejorar de su sintomatología.

Unido inseparablemente a este cansancio, como causa que lo aumenta y agrava, es la mala calidad del sueño de estas personas, que impide llegar a la fase más profunda de éste, no pudiendo realizarse las funciones reparadoras normales del organismo, siendo muy difícil el descanso y el alivio del dolor.

Ahora bien, aunque en algunas ocasiones el cansancio puede ser extenuante y los síntomas parecidos a los de la fatiga crónica, hay que saber que esta enfermedad, entre sus características, cuenta con un cansancio/fatiga mucho más profundos e invalidantes. En todo caso es el especialista correspondiente quien tiene que diagnosticar una u otra enfermedad o bien las dos, que también es posible que se padezcan conjuntamente.


Diagnóstico
Existen 18 puntos sensibles (tender points).Para diagnosticar la fibromialgia, el médico debe valorar la historia clínica del enfermo, así como los síntomas y la existencia de los denominados "Tender Points", que no es lo mismo que los Puntos Gatillo o "Trigger Points" del síndrome miofascial; existen un total de 18 puntos.
Se considera que puede haber una fibromialgia cuando al aplicar una presión de cuatro kilogramos sobre dichos puntos, el paciente reporta dolor en 11 o más de ellos. Esta técnica fue desarrollada por el American College of Rheumatology.

Estos puntos se encuentran repartidos por todo el cuerpo: rodillas, hombros, cuello, glúteos, codos, cadera, etc. En todo caso, este criterio fue inicialmente adoptado como forma de "definición de caso", razón por la cual el diagnóstico requiere de una evaluación minuciosa por parte de un médico especializado en enfermedades reumáticas (reumatólogo).

No existen pruebas de laboratorio disponibles para realizar el diagnóstico de la fibromialgia. El diagnóstico es clínico y se establece por exclusión de otras patologías y por la presencia de síntomas y signos característicos.

La fibromialgia se confunde frecuentemente con otros padecimientos reumáticos diferentes como el Lupus Eritematoso, el Síndrome de fatiga crónica, deficiencia de vitamina D o B12, la Polimialgia Reumática o el Síndrome de Sjögren; por lo cual el diagnóstico diferencial es fundamental para el futuro del paciente, pues tanto el enfoque diagnóstico, como pronóstico e incluso terapéutico, son diferentes para cada padecimiento.


Tratamiento Descrubimiento Prof Bauer

Se ha de tener en cuenta que mucha gente afectada por esta enfermedad ha estado parte de su vida yendo de un médico a otro sin saber qué le pasaba. La educación sanitaria, la información y la comunicación con otras personas afectadas son una forma importante de terapia. Su médico puede personalizar su plan de tratamiento para que se adapte a sus necesidades individuales. Algunas personas que padecen de fibromialgia presentan síntomas leves y necesitan muy poco tratamiento una vez que comprenden la dolencia que padecen y lo que la empeora. Otras personas, sin embargo, necesitan de un programa de cuidado completo, incluyendo medicamentos, ejercicio y entrenamiento sobre técnicas para sobrellevar el dolor.

Entre las opciones para el tratamiento de la fibromialgia se incluyen:

Medicamentos para disminuir el dolor y mejorar el sueño;
Programas de ejercicios para estirar los músculos y mejorar la capacidad cardiovascular;
Técnicas de relajación para aliviar la tensión muscular y la ansiedad;
Programas educativos que le ayuden a comprender y a controlar la fibromialgia.

Medicamentos
Principalmente la marihuana es recomendada por profesionales para aliviar los dolores, ya sea fumándola o a través de infusiones [cita requerida]. Hay especies de plantas de cannabis que son más pertinentes que otras ya que lo que se trata es aliviar el dolor y no tener grandes sugestiones no deseadas.

Los medicamentos antiinflamatorios que se utilizan para tratar muchas afecciones reumáticas no son útiles para las personas con fibromialgia. Sin embargo, dosis moderadas de fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), o de analgésicos, pueden aliviar parte del dolor.

Una subcategoría de los AINEs, principalmente los selectivos en la inhibición de la COX-2, también puede proporcionar alivio del dolor, causando menos efectos secundarios sobre el estómago que los AINEs tradicionales. La mayoría de los médicos no suele recetar calmantes de tipo narcótico ni tranquilizantes, excepto en los casos más severos de fibromialgia.

Los medicamentos que facilitan el sueño profundo y relajan los músculos ayudan a descansar a muchas personas que sufren de fibromialgia. Los médicos también recetan medicamentos, conocidos comúnmente como antidepresivos, para tratar la fibromialgia. Estos fármacos funcionan elevando el nivel activo de serotonina, noradrenalina o ambos en el cerebro. Los niveles bajos de serotonina no están vinculados únicamente con la depresión clínica, sino también con los trastornos del sueño asociados con la fibromialgia. En dosis más bajas que las recetadas para tratar la depresión profunda, los antidepresivos parecen aliviar el dolor en las personas con fibromialgia y de esta manera, aumentar las posibilidades de lograr una buena noche de descanso.

Hay dos clases principales de antidepresivos: tricíclicos e inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, o ISRS. En ocasiones, también se receta un fármaco llamado ciclobenzaprina (Flexeril), clasificado como relajante muscular pero similar a los antidepresivos. En los últimos meses se están llevando a la práctica programas para verificar la utilidad del tratamiento con antidepresivos ISRN, o inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina-noradrenalina.

Aunque muchas personas duermen mejor y se sienten más cómodas al tomar antidepresivos, la mejoría observada varía ampliamente de una persona a otra. Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios, tales como somnolencia diurna, estreñimiento, sequedad de la boca y aumento del apetito. Algunos ISRS o ISRN pueden dificultar el sueño. Estos efectos secundarios raramente son severos, pero pueden resultar molestos. Algunos estudios han sugerido que al combinar los antidepresivos tricíclicos con ISRS, pueden aumentar los beneficios de cada fármaco, al tiempo que los efectos secundarios de ambos fármacos se anulan mutuamente.

La hierba de San Juan es un suplemento que puede funcionar como los medicamentos antidepresivos, pero con menos efectos secundarios. La hierba de San Juan, que procede de la flor de una hierba del mismo nombre, se suele recetar en Europa. Se sabe poco sobre los efectos a largo plazo producidos por diversas marcas de la hierba de San Juan. No se debe utilizar jamás la hierba de San Juan si está tomando otro antidepresivo y se debe consultar siempre con un especialista, dado que presenta innumerables incompatibilidades con medicamentos y alimentos.


Tratamientos no farmacológicos
Algunas de las opciones son masajes, ejercicios aeróbicos y ejercicios de estiramiento, acupuntura, terapia ocupacional, terapia cognitiva.


Ejercicio aeróbicos y de estiramiento
Dos formas de tratar la fibromialgia son estirar y ejercitar los músculos y aumentar la capacidad cardiovascular (aeróbica). Existen estudios[7] que muestran que ciertos programas de ejercicio aeróbico proporcionan una sensación de bienestar, una mayor resistencia y una disminución del dolor. Los ejercicios aeróbicos de bajo o ningún impacto, como caminar, montar bicicleta, ejercicios aeróbicos acuáticos o natación, suelen ser las mejores maneras de empezar un programa de este tipo.


Pronóstico (complicaciones y secuelas)
Muy frecuentemente la enfermedad puede tomar un aspecto de cronicidad o recurrir en intervalos de intensidad variable. No hay pruebas de que esta enfermedad aumente el índice de mortalidad poblacional[8]


Definiendo el papel de la sustancia P en el dolor.
Autores: Cerveró , F ;

La revista científica “Nature” publicó hace unas semanas, de Felipe C et al. (1998) Altered nociception, analgesia and aggression in mice lacking the substance Preceptor. Nature 392, 394-397, los resultados de un estudio llevado a cabo entre cuatro laboratorios de investigación, dos españoles y dos británicos, en el que por primera vez se ponían de manifiesto las acciones en el sistema nervioso de una de las moléculas más elusivas de las que participan en la percepción de las sensaciones dolorosas: la sustancia P.
La sustancia P (SP) es un péptido de cadena corta identificado hace casi 80 años como neurotransmisor pero que, a pesar de su larga vida como molécula bien identificada, se ha resistido encarnizadamente a desvelar sus secretos, especialmente por lo que se refiere a su participación en la percepción del dolor. Desde hace tiempo se sabía que la S P participa de alguna manera en las señales que el sistema nervioso requiere para percibir el dolor, también se sabía que la SP es esencial para el desarrollo de los primeros pasos de las reacciones inflamatorias, especialmente de las que se originan como consecuencia de heridas o lesiones de la piel, pero su mecanismo de acción preciso y sus funciones generales en el sistema nervioso quedaban por desvelarse.
La SP ejerce sus acciones sobre las células a las que activa mediante su unión molecular a una proteína presente en la membrana de las células diana. Este complejo proteico- receptor de la SP se denomina receptor NK1 (de Neuro-Kinina 1) y su presencia determina si una célula nerviosa puede o no responder a las acciones de la SP. El trabajo de los cuatro laboratorios españoles y británicos a que hacíamos referencia al principio, se ha centrado en la generación de un ratón transgénico al que se le ha manipulado su genoma para impedir que sintetice la proteína NK-1. Usando técnicas de genética molecular, se ha eliminado del mapa genético de estos ratones el gen que codifica la síntesis y producción de NK-1. El resultado es una nueva cepa de ratones incapaces de sintetizar esta proteína y por lo tanto de desarrollarla en la membrana de las células nerviosas. Estos animales producen SP normalmente pero este transmisor no tiene el receptor al que unirse y por lo tanto la SP no puede ejercer sus acciones.
El estudio de la conducta y reacciones de estos animales ha sido apasionante y sorprendente. De entrada se pudo comprobar que los animales se comportaban de modo normal ante estímulos dolorosos breves y restringidos, por ejemplo una aplicación breve de calor, un pinchazo, una irritación breve. Esto nos dice que la SP no participa en lo que se suele denominar “dolor normal”, es decir, el dolor protector y por así decirlo “bueno” que nos ayuda a ir por la vida sin clavarnos un clavo en el pie, sin tocar el plato tan caliente o que nos impide adoptar una postura incómoda durante mucho tiempo. Este dolor normal no sólo no es malo sino que sin él no podríamos sobrevivir. Por ello es interesante saber que la SP no participa en este tipo de dolor.
Definiendo el papel de la sustancia P en el dolor,. Sin embargo los ratones transgénicos mostraron una serie de deficiencias graves en lo que podríamos interpretar como su capacidad para reaccionar a estresores de medio y largo plazo, incluyendo el dolor prolongado y crónico. Estos animales carecen de la capacidad de graduar su respuesta a estímulos prolongados de modo que se comportan de la misma manera independientemente de la naturaleza del estímulo que les causa dolor. Son incapaces de “codificar y graduar su respuesta ante situaciones de estrés prolongado”. Asimismo carecen de la capacidad de reducir las sensaciones dolorosas ante situaciones que nos exigen preocuparnos menos del dolor y mas de nuestra supervivencia, una respuesta conocida como “analgesia evocada por el estrés” y que es bien conocida por deportistas y luchadores capaces de continuar su pelea aun sufriendo lesiones importantes.
Asimismo, estos ratones se muestran menos agresivos ante los estreses de su vida cotidiana. Una de las cosas que mas molesta a un ratón es la presencia de otro dentro de su territorio (prueba del intruso). Cuando esto ocurre el propietario del territorio agrede al intruso. Nuestros ratones transgénicos mostraron mucha menos agresividad ante la presencia de un intruso, poniendo en evidencia su poca capacidad para reaccionar a estímulos estresantes.
Parece pues que la función de la SP es orquestar las respuestas del sistema nervioso ante situaciones de estrés, entre las que se incluye, la agresión y por supuesto el dolor persistente. Sin SP reaccionamos mal, poco o sin medida a estresores internos o externos y perdemos nuestra capacidad de adaptación ante situaciones peligrosas o cambiantes. El estudio que hemos llevado a cabo contribuye en gran medida a dilucidar las funciones de esta enigmática sustancia a la que los anglosajones, haciendo un juego de palabras con sus siglas, llamaban la Sustancia del Dolor (Substance Pain). Quizá el aspecto mas importante de este trabajo y el que pudiera ser objeto de una aplicación inmediata es el hecho de que la SP juegue un papel tan claro en el llamado “dolor patológico”, el dolor “malo” de la inflamación, de las lesiones persistentes, degenerativas y neuropáticas. Sabemos que la SP no participa en el dolor “bueno” pero su papel en el dolor estresante y persistente abre una puerta importante a la posibilidad de desarrollar nuevos analgésicos que eliminen este dolor patológico sin alterar la capacidad sensorial de los pacientes. Sería deseable poseer analgésicos que eliminaran el dolor patológico sin afectar el dolor normal. La posibilidad de interferir con los receptores NK-1 a través de inhibiciones moleculares de la SP a b r e una nueva vía a esta esperanza.
El estudio publicado en “Nature” es fruto de una colaboración entre el grupo de Alcalá, el Instituto de Neurociencias de Alicante y dos grupos punteros de biología molecular en las Universidades de Cambridge y Edimburgo. El estudio fue coordinando por Carmen de Felipe, del Instituto de Neurociencias de Alicante. Los estudios electrofisiológicos y funcionales fueron llevados a cabo en la Universidad de Alcalá por Juan F. Herrero y Jenny Laird. Los grupos británicos participaron en la fabricación de la especie transgénica y en estudios de comportamiento de los animales

HIPERALGESIA:

Respuesta aumentada a un estímulo doloroso.
Puede ser por anormalidades en la conduccion de los estimulos, ya sea por alteracion del diametro o de la mielinizacion axonal, que conduce a un estado de excitacion alterado a partir de un estimulo unico, o inocuo.

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