miércoles, 6 de julio de 2011


Espasmo muscular
Un calambre o inflamación muscular es el nombre común de un espasmo muscular, especialmente en la pierna. Los espasmos musculares se pueden presentar en cualquier músculo del cuerpo. Cuando un músculo tiene un espasmo, se contrae sin el control de la persona y no se relaja.

Causas, incidencia y factores de riesgo
Los espasmos musculares a menudo se presentan cuando un músculo está sobrecargado o lesionado. El hecho de hacer ejercicio sin haber tomado suficientes líquidos (estando deshidratado) o con bajos niveles de minerales, como potasio o calcio, hace que la persona tenga más probabilidad de sufrir espasmos musculares.

Algunos espasmos ocurren debido a que el nervio que se conecta a un músculo se irrita. El ejemplo clásico de esto es una hernia discal que irrita los nervios raquídeos a medida que salen de la espalda, produciendo dolor y espasmo.

Los espasmos en la pantorrilla ocurren comúnmente al patear durante la natación y también se pueden presentar en la noche mientras la persona está en la cama. Los espasmos de la parte superior de la pierna son más comunes con actividades como correr o saltar. El espasmo en el cuello (columna cervical) puede ser un signo de estrés.

Síntomas
Cuando se presenta un espasmo muscular, el músculo se siente muy tenso y algunas veces se describe como un nudo. El dolor puede ser intenso.

Signos y exámenes
El médico puede diagnosticar los espasmos musculares por la presencia de músculos tensos o duros que son muy sensibles al tacto. No existen estudios imagenológicos ni exámenes de sangre que puedan diagnosticar esta afección. Si la causa del espasmo es la irritación de un nervio, como sucede en la espalda, una IRM puede servir para encontrar la causa de dicha irritación.

Tratamiento
Al primer signo de espasmo muscular, se recomienda suspender la actividad e intentar estirar y masajear el músculo afectado. En un principio, el calor ayuda a relajar el músculo, aunque la aplicación de hielo puede servir después de presentarse el primer espasmo y cuando el dolor haya mejorado. Si el músculo aún sigue dolorido, los medicamentos antiinflamatorios no esteroides pueden ayudar con el dolor. En casos más graves, el médico puede prescribir medicamentos antiespasmódicos.

Después de recibir tratamiento, el médico debe buscar la causa del espasmo para evitar que se vuelva a presentar. Si existe compromiso de un nervio irritado, podría ser necesario recurrir a la fisioterapia o incluso a una cirugía.

La causa más común de calambres musculares durante actividades deportivas es la deshidratación y, a menudo, tomar agua o bebidas para deportistas los aliviará.

Expectativas (pronóstico)
Los espasmos musculares mejorarán con reposo y tiempo y su pronóstico es excelente para la mayoría de las personas. Las técnicas de entrenamiento apropiadas deben evitar que los espasmos se presenten de manera regular. Si la causa de un espasmo ha sido un nervio irritado, se podría necesitar más tratamiento y los resultados pueden variar.

Situaciones que requieren asistencia médica
En caso de que la persona presente un espasmo muscular con un dolor intenso, debe consultar con el médico e, incluso, si los espasmos no son intensos, el médico le puede ayudar a cambiar el programa de ejercicios para reducir el riesgo de que ocurran espasmos musculares en el futuro.

Prevención
•Hacer estiramiento para mejorar la flexibilidad
•Cambiar las sesiones de entrenamiento para ejercitarse dentro de las capacidades
•Beber mucho líquido mientras se hacen ejercicios e incrementar la ingesta de potasio (el jugo de naranja y los bananos son excelentes fuentes de este elemento).

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