martes, 24 de noviembre de 2009


Síndrome coronario agudo y música
Escuchar determinadas melodías disminuye la hipertensión, el ritmo cardiaco, los episodios de arritmias y la muerte súbita


Durante siete años, se ha analizado el efecto de la música en pacientes con síndrome coronario agudo sometidos a un proceso de revascularizació n. Las conclusiones han constatado que el corazón adapta el ritmo cardiaco al de la música y, con ciertas melodías, el cuerpo se relaja y adopta una sensación de descanso beneficiosa en estas situaciones. Estos resultados pueden revolucionar el silencio que se procura para los pacientes de las unidades de vigilancia intensiva.
Autor: Por JORDI MONTANER
Fecha de publicación: 22 de noviembre de 2009

La combinación de placas de ateroma y trombos puede ocluir las arterias coronarias y llegar a originar una serie de trastornos conocidos como síndromes coronarios agudos, que comprenden la angina de pecho inestable, el infarto agudo miocárdico y la muerte cardiaca súbita. El tratamiento se basa en la revascularizació n, un procedimiento para restablecer el flujo de sangre a los tejidos. El equipo de Predrag Mitrovic de la Universidad de Belgrado, sin embargo, parece haber encontrado una terapia complementaria: la música.
Música clásica
Tras someter a enfermos con cardiopatía a doce minutos diarios de música y seguir su evolución durante siete años, los investigadores descubrieron cómo, con un método sencillo y barato, se puede apoyar la recuperación de quienes tienen una salud muy delicada después de la revascularizació n. El éxito de la terapia consiste en la adecuada selección de los temas.
La música no sólo puede aliviar una depresión, sino actuar también como motor de la memoria y terapia coadyuvante para el Parkinson
Cada paciente, según el especialista serbio, requiere una melodía acorde con su situación: "En general, optamos por músicas que disminuyan la actividad del sistema nervioso simpático; Beethoven es la estrella, y los pacientes se sienten mejor tras la escucha diaria". Mitrovic asegura que la escucha atenta de determinadas canciones proporciona al organismo un beneficio colosal. Estudios previos ya habían confirmado que la música reduce la ansiedad, pero este último ha descubierto que entre los pacientes que la escuchan, las presiones sistólica y diastólica disminuyen de manera significativa, así como el ritmo cardiaco y los episodios de angina inestable, reinfarto, insuficiencia cardiaca y muerte súbita. Este estado del paciente, reduce también la frecuencias de las revascularizaciones .
Mejora la vasodilatació n
Mitrovic sugiere que el corazón adapta el ritmo cardiaco y la hemostasis (conjunto de mecanismos que controlan la pérdida de sangre del organismo) al propio de la música. Esto supone una especie de "enganche" que permite "descansar" a los barorreceptores (terminaciones nerviosas en las paredes de los vasos) encargados de adaptar la presión de la sangre a las distintas circunstancias. El cuerpo se relaja, incluso cuando el ritmo de la música sea intenso, "porque se apoya en él y adopta una sensación de descanso beneficiosa".
En parámetros clínicos, la escucha musical mejoró la vasodilatació n de los pacientes estudiados en un promedio del 26%, "más que el efecto de la risa, estudiado a través del visionado de DVD", aclara el especialista. Después de Beethoven, la música más vasodilatadora se decanta a favor de las canciones de estilo country. Este estudio ratifica una idea que se planteó hace siglos. Sin embargo, se detalla un efecto fisiológico que se debe tener en cuenta: la música heavy-metal puede contraer los vasos sanguíneos, pero con un efecto mucho menor (6%).
A buena parte de los pacientes revascularizados se les trata para evitar un accidente vascular cerebral (ictus); se desconoce si la música puede ejercer en ellos un papel neuroprotector.
NEUROLOGÍA Y MÚSICA

El neurólogo y escritor Oliver Sacks dedica a la música su último libro "Musicophilia: Tales of Music and the Brain" (Musicofilia, historias de la música y del cerebro). Inglés afincado en Nueva York, el autor de "Despertares" y "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero" (un relato sobre cómo afrontar una enfermedad neurológica), afirma que los seres humanos "somos una especie tan lingüística como musical". En este libro, analiza la relación que tiene la música con determinados trastornos. Sacks desvela fenómenos poco conocidos y nada divulgados, como las alucinaciones musicales, las melodías pegadizas que se convierten en bucles cerebrales, el síndrome de Williams o la amusia (incapacidad para escuchar música).
En el aspecto terapéutico, Sacks sostiene que escuchar música no sólo puede aliviar una depresión o levantar el ánimo, sino actuar también como motor de la memoria y terapia coadyuvante para ciertas enfermedades como el Parkinson, la encefalitis o el síndrome de Tourette. El autor destaca el caso de Martin, un enfermo con retraso mental profundo que aprendió de memoria más de dos mil óperas completas.

viernes, 20 de noviembre de 2009


Dolor - Ozonoterapia, eficaz contra la fibromialgia y la fatiga crónica

Ozonoterapia


Las personas que sufren fibromialgia y fatiga crónica padecen constantes dolores y cansancio para los que no encuentran solución. A parte de la dificultad de dar con el diagnóstico, las personas que padecen estas patologías tienen que convivir con una serie de malestares que disminuyen en gran manera su calidad de vida.

La doctora Gloria Rovira, Directora de la unidad de ozonoterapia del Hospital Quirón de Barcelona, presenta la ozonoterapia como método para paliar los dolores e infundir un poco de energía en el paciente fatigado.

La ozonoterapia es una técnica que utiliza el ozono para tratar diferentes enfermedades, desde víricas hasta problemas inflamatorios. La fibromialgia hace que el paciente sienta dolor en determinados puntos, sobre todo cuando se ejerce presión en ellos, y que esa sensación dolorosa se extienda por todo el cuerpo. La fatiga crónica contribuye al malestar corporal por medio de una sensación constante de cansancio, sin fuerzas para realizar ninguna actividad. Es evidente que la persona que sufre una o ambas patologías a la vez ve como la actividad diaria a la que estaba acostumbrada se altera por completo. El tratamiento con ozono intentará paliar y minimizar estos problemas.

Uno de los usos de la ozonoterapia es para aliviar los dolores de una articulación o músculo determinado. En el caso de las dos enfermedades de las que hablamos el tratamiento será integral. Uno de los problemas en los que se ve sumido el paciente con fibromialgia y/o fatiga crónicaes que se encuentra encerrado en el circulo vicioso de la inactividad. Si la persona se siente cansada opta por no moverse, y esa inactividad le hace estar aún más cansado y sentirse más débil porque no segrega endorfinas. Por eso, el primer objetivo es romper ese ciclo de estatismo. Al empezar el tratamiento de ozonoterapia se le comunica al paciente que deberá introducir cierto grado de actividad física en su rutina diaria. Las fuerzas las obtendrán gracias a la ozonoterpaia, que oxigenará los tejidos del cuerpo para que la persona se sienta con ánimos y energía.

Muchas de las personas diagnosticadas con estas enfermedades son muy reacias a los tratamientos ya que están agotadas de ir de médico en médico sin obtener resultados. Como hemos apuntado al inicio, tanto la fatiga crónica como la fibromialgia son dos enfermedades de difícil diagnóstico ya que no existe una prueba que las refleje. Los puntos de dolor y el cansancio no son evidentes ante ninguna radiografía o biopsia, por lo que éstas son dos patologías muy susceptibles de ser infradiagnosticadas. A todo esto debemos añadirle el desequilibrio emocional que esto comporta en la persona afectada. El no encontrar una explicación lógica y demostrable para sus males hace que muchos de los pacientes se sientan mal a nivel psicológico.

Cuanto antes se inicie el tratamiento de ozonoterapia antes se pondrá límite a esta fase de angustia. Además de las punciones de ozono, se proporciona soporte psicológico porque la mayoría de pacientes tiene dificultades para aceptarse a si mismo. Las personas afectadas por fibromialgia o fatiga normalmente han sido muy activas, enérgicas y con muchas responsabilidades a sus espaldas. Por eso les cuesta aún más adaptarse a su nueva realidad, una realidad que les impide realizar gran parte de las cosas que antes hacían con total facilidad.

En estos casos, el tratamiento de ozonoterapia se aplica una vez por semana. Por medio de unas agujas muy finas se efectúan unas punciones en los puntos dolorosos, que suelen coincidir con la zona lumbar, cervical y de las rodillas. Una vez en la sesión, se aprovecha para preguntar al paciente cuáles son esos puntos que mas dolor le provocan. Cada semana se hará especial incidencia en una de estas zonas aprovechando el efecto analgésico y antiinfamatorio del tratamiento. Se atacan dos frentes a la vez. Se les proporciona la energía para que inicien la actividad física y, gracias a ella, consigan continuarla. Las sesiones de ozonoterapia necesarias para empezar a notar mejoría son 4 o 5. Con un total de 10 sesiones, acompañadas por el apoyo psicológico mencionado, dará por finalizado el tratamiento.

Es importante destacar que cuando un paciente empiece a encontrarse mejor será conveniente que ande y que comience a realizar actividades físicas que le gusten, que le sean agradables y que se adapten a su forma de ser.

http://www.vivirmejor.es/es/dolor/noticia/v/27/actualidad/ozonoterapia-eficaz-contra-la-fibromialgia-y-la-fatiga-cronica-04081.html

martes, 17 de noviembre de 2009