Quienes conviven con la FIBROMIALGIA, sienten que cada día puede ser "el día" sin dolor, o "el día" con dolor, esa inestabilidad en el sentir, en el saber, trae aparejado además de la angustia por el dolor crónico, la inseguridad por las posibilidades de la vida cotidiana.
Un día un paciente me dijo "nunca voy a decir que soy fibromiálgico, siempre voy a decir que padezco fibromialgia...". hasta esas palabras demuestran la confrontación cotidiana que aqueja a quienes lo padecen.
Saber de que se trata es una herramienta potente y necesaria para el seguir adelante, la aceptación del diagnóstico es otra herramienta imprescindible, el informar a los familiares y amigos es otra herramienta fundamental.... y así y de a poco la caja de herramientas se irá completando para acompañar a quienes por la fibromialgia caminan rutas difíciles pero posibles de llevar a cabo el alcanzar metas...
Mabel Ieraci.-