domingo, 23 de febrero de 2014

FIBROMIALGIA, MINDFULNESS Y GESTALT

Por Maria Paz Enríquez Fernández

Se han hecho estudios con grupos de pacientes con FM con diversas psicoterapias. La
intervención psicológica, en este sentido, se realiza tanto a nivel grupal como individual.
La base central del tratamiento psicológico es incidir en el autoconocimiento, aprendiendo
a distinguir entre el ser y el estar; el autoconcepto, la autoimagen, la validez personal y el
descubrimiento de las propias capacidades intrínsecas con o sin enfermedad; profundizar en el
conocimiento, la evaluación y control del dolor; el aprendizaje de técnicas de respiración y
relajación; el contacto con el placer; y cómo superar las barreras de comunicación, adquiriendo
mayores habilidades sociales
La psicóloga de la Asociación valenciana de fibromialgia afirma que se puede ayudar
mucho a estas personas a controlar su labilidad emocional, a que moderen sus autoexigencias y
aprendan de nuevo a vivir y a convivir con la enfermedad. Afirma que la intervención
psicológica ha demostrado su eficacia en el manejo del dolor y que, en este sentido, estos
enfermos, por lo general, son personas muy activas, responsables y constantes, habituadas
a aplicar sus capacidades a favor de causas ajenas y que en esta fase de su vida, necesitan
ponerlas al servicio de sí mismos.
He encontrado estudios en los que se aplicaba con éxito la terapia cognitivo conductual y el
mindfulness. Desde la gestalt se trabaja contactando con las emociones, realizando sillas vacías
con los síntomas, pero siempre poniendo especial cuidado en que el paciente no crea que se le
quita valor a su síntoma. El paciente teme que se desvalorice su enfermedad, que la gente crea
que su dolencia “está en la cabeza”. He encontrado varios trabajos en los que se ha aplicado el
mindfulness con bastante buen resultado, aunque ninguno habla de curación. En foros sobre FM
he visto intervenciones de algunas personas que aseguran que la terapia, su cambio en la forma
de ver la vida, incluso el reiki les ha ayudado a superar y vencer la enfermedad.
El MF se parece mucho a la Gestalt. Consiste en “centrar la atención de un modo
intencional en un objeto, en el momento presente, y sin juzgar. “La observación no enjuiciadora
del fluido continuo de los estímulos, tanto internos como externos, a medida que ellos se
presentan”, se trata de observar sin valorar, aceptando la experiencia tal y como se da”. Esta
terapia de atención plena la creó Jon Kabat-Zinn de la Universidad de Massachussets, y la llamó
el Mindfulness-Based Stress Reduction (MBSR) que constituye un protocolo terapéutico cuya
eficacia en la reducción de estrés ha sido empíricamente validado en numerosos estudios.

martes, 11 de febrero de 2014

Manifestaciones clínicas de la Fibromialgia

En un estudio realizado en Wichita, Kansas, la frecuencia de FM en la población general fue de 3.4% en mujeres y 0.5% en hombres. Se observó que la prevalencia incrementaba con la edad, con un pico máximo entre los 55 y 79 años.2 En 1990, el Colegio Americano de Reumatología3 estableció los criterios de clasificación para la FM:
• Historia de dolor difuso de tres meses o más
• Poseer al menos 11 de los 18 puntos dolorosos durante la exploración física mediante palpación digital con una fuerza de 4 kg

Dolor. El dolor generalizado es el síntoma pivote de la FM. Se percibe que el dolor se origina en las inserciones musculares, aunque comúnmente lo refieren localizado en el área periarticular. El dolor se caracteriza por ser persistente, en ocasiones con sensación ardorosa; se acompaña de rigidez articular que empeora por las mañanas, lo que puede confundirse con otras patologías reumatológicas, como las artropatías inflamatorias. El dolor y la rigidez de la FM tienen variación diurna, con un nadir entre las 11 y 15 horas. Los síntomas incrementan su intensidad con el paso del tiempo, aunque existen recaídas relacionadas con ejercicio, infecciones sistémicas, lesiones de tejidos blandos, falta de sueño, exposición al frío y estrés psicológico.

Fatiga.
El estrés emocional y la fatiga fácil después del ejercicio físico o mental son típicos de la FM. La etiología es multifactorial, aunque han sido estudiados algunos factores de riesgo: sueño no reparador, depresión, pobres mecanismos de adaptación y disfunción endocrina secundaria que involucra al eje hipotálamo- hipófisis-suprarrenales y la deficiencia de hormona del crecimiento.

Trastornos del sueño. Es una característica prácticamente universal. En caso de completar un periodo normal de sueño de 8 a 10 horas, se refiere como no reparador.
Trastornos asociados. No es raro que los pacientes con FM presenten diversas manifestaciones somáticas además del dolor músculo-esquelético. Se piensa que estos síntomas son en parte resultado de un proceso sensorial anormal.

• Síndrome de piernas inquietas. Es la sintomatología diurna de sensaciones inusuales en los miembros inferiores que se describen como parestesias y que ocasionan falta de reposo, ya que la marcha y el movimiento disminuyen la sintomatología. Casi siempre se acompaña de mioclonías del sueño. Esta manifestación se reporta hasta en 31% de los pacientes con FM vs. 2% de los controles.
• Síndrome de intestino irritable. Se presenta hasta en 60% de las personas con FM vs. 20% de la población en general. Existe dolor abdominal acompañado de distensión y alteración de los hábitos de defecación (constipación, diarrea o alternos).
El dolor se mitiga con la evacuación del intestino.
• Síndrome de vejiga irritable. Se detecta hasta en 40 a 60% de los pacientes. El diagnóstico inicial se confunde frecuentemente con infecciones del tracto urinario, cistitis intersticial o condiciones ginecológicas. Los síntomas más comunes son dolor suprapúbico con urgencia urinaria acompañado de disuria y poliaquiuria.
Disfunción cognitiva. Es muy común que afecte la situación laboral del paciente, ya que se puede confundir con trastornos neurodegenerativos; se relaciona en parte con los efectos distractores del dolor, fatiga mental y estrés psicológico.
• Intolerancia al frío. Hasta 30% de los individuos con FM la padece; algunos presentan un verdadero fenómeno de Raynaud.
• Temblor. Es una manifestación común. Dentro de las causas tratables se encuentran la disfunción propioceptiva secundaria a atrofia muscular, dolor en puntos gatillo de síndrome miofascial en los músculos esternocleidomastoideos y otros músculos del cuello, hipotensión neurológicamente mediada y efectos colaterales de medicamentos.

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