jueves, 25 de febrero de 2010

lunes, 22 de febrero de 2010

EJERCICIO FÍSICO PARA EL PACIENTE FIBROMIÁLGICO


Normas para mantenerse activo:􀂃
Comience por una actividad mínima y haga pequeños incrementos semana tras
semana.
􀂃 Intente determinar a qué hora del día le es más fácil aumentar o programar su
actividad, es decir, que si Vd. se siente mejor a las 12 del mediodía o a las siete de la
tarde, haga ele ejercicio a esa hora y no a otra.
􀂃 Comente el inicio de su “plan de actividad” con su familia y amigos e intente
conseguir su colaboración para que respeten esa franja horaria.
􀂃 Sea riguroso en anotar su actividad y los incrementos programados.
􀂃 Si pierde un día de actividad no intente recuperarlo al siguiente, pero intente también
no perder el terreno ganado a la enfermedad.
􀂃 Tenga como objetivo inicial conseguir caminar 30 minutos cada día. Comience por
cinco minutos e incremente cinco minutos cada semana hasta conseguirlo.
Ejercicio
Los inicios de un programa de ejercicio son siempre difíciles y más en un enfermo con FM.
Deben establecerse nuevas rutinas que a veces modifican otras y deben cambiarse
prioridades. No espere cambios inmediatos, pero tenga la seguridad de que acabarán
produciéndose. En la gran mayoría de casos la percepción de mejoría debida a la práctica
de un ejercicio regular se describe como:
􀂃 Mayor seguridad en sí mismo y mayor grado de independencia.
􀂃 Sentirse mejor y con más energía.
􀂃 Le será más fácil controlar su peso.
􀂃 Disminuirán el dolor, la rigidez o la sensación de malestar general.
􀂃 Puede dismininuir su frecuencia cardíaca en reposo.
Centro Internacional de Medicina Avanzada – Servicio de Reumatología
Manuel Girona, 33 08034-BARCELONA Tf. 935 522 700
www.institutferran.org www.cimaclinic.com
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Entrenamiento Aeróbico
El tipo de ejercicio aeróbico adecuado corresponde a un programa de bajo impacto, como
caminar, ir en bicicleta cómoda, ejercicio aeróbico en agua a temperatura confortable (30 º)
o natación (si sabe Vd. nadar bien). Estos tipos de actividad tienen muy bajo riesgo de
inducir traumatismos o lesiones musculares o articulares.
La práctica de ejercicio en un grupo homogéneo, es decir, que no sólo sufra la misma
enfermedad, sino que tenga grados de afectación similares, permite mejorar el cumplimiento
al minimizar la monotonía.
La aplicación de calor previo o incluso si está prescrita por su médico, alguna ligera
medicación analgésica, puede favorecer las fases iniciales del inicio de actividad.
En un programa de ejercicio aeróbico debemos tener en cuenta tres factores básicos:
1. Frecuencia: Generalmente se recomienda iniciar el programa con ejercicio tres veces
por semana en días no consecutivos, pero si su afectación es muy importante puede
ser necesario iniciar un programa diario de aún menor intensidad y duración. Cuando
aumente la duración de cada sesión podrá disminuir la frecuencia.
2. Duración: La mayoría de enfermos admiten un ejercicio entre 15 y 40 minutos que
sitúe su frecuencia cardíaca en la “zona de entrenamiento”. Es muy habitual marcar
un objetivo de 20-30 minutos. Esta duración permite el máximo beneficio
cardiovascular sin aumentar el dolor o la fatiga.
3. Intensidad: El ejercicio maximo debe establecerse en la zona comprendida entre el
60 y el 80% de la “Frecuencia Cardíaca Máxima” y debe monitorizarse durante el
ejercicio.
El ejercicio ideal para Vd. es aquel de bajo impacto (es decir, sin riesgo de producir lesiones
adicionales), ininterrumpido y rítmico, en el que Vd. se siente cómodo o incluso disfruta.

Centro Internacional de Medicina Avanzada – Servicio de Reumatología
Manuel Girona, 33 08034-BARCELONA Tf. 935 522 700
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